Cuando accedes a tu página web, ¿te aparece el mensaje “No es seguro”?
Si es así, no te preocupes, pero… ¡deberías actuar! Lo que sucede es que no tienes un certificado de seguridad que proteja tanto tus datos como los de los usuarios de tu web.
Los certificados de seguridad son una medida de confianza para las personas que visitan una página web. Seguro que reconoces las siglas https. Pues bien, estas indican que la página web que estamos visitando cumple unos protocolos de seguridad que consisten en encriptar los datos personales para evitar que cualquier usuario pueda tener acceso a ellos.
Actualmente, la confianza que nos brindan los certificados de seguridad es fundamental tanto para el propietario de la web como para sus usuarios. Ni que decir tiene, que cuanta más información confidencial se intercambie, mayor importancia tendrá garantizar su seguridad.